15 años desde que salimos a las calles de París y llamamos la atención con nuestra elegancia underground. ​

En 2008, los jóvenes soñaban con ser iconos de los setenta, con vaqueros ajustados y el pelo en los ojos. Fue el año de The Kooples, moda subversiva con aura de rock and roll. Cuero, terciopelo y calaveras, audacia y maestría. Las chicas y los chicos elegían los unos en el armario de los otros, y las parejas lucían de la mano en nuestras campañas. ​

15 años después, poco o nada ha cambiado. ​

The Kooples celebra su herencia y reedita sus piezas clave. Es como un best-of en el que puedes sumergirte con un toque de nostalgia. Vuelta al cuero, al terciopelo y a las tachuelas, a los vestiditos rompedores, a las camisetas desgastadas por la fiesta y los botones dorados. Una vuelta, sobre todo, a la fuerza del dúo. A los opuestos que se atraean, a nuestras identidades plurales, únicas y asertivas. ​

The Kooples sigue abrazando su espíritu libre y liberado. Cabeza alta, música en los oídos. Juntos para siempre. ​